Presidenta de organización de la sociedad civil denuncia violencia de género en las campañas políticas

A pesar de que las mujeres hemos ganado mucho terreno, tanto en México como en otras latitudes, todavía queda un largo camino por recorrer en contra de la violencia política de género y los estereotipos promocionales en las campañas políticas comentó para Red Kárani la presidenta de Despertares Derechos Humanos A.C.

La organización de la sociedad civil Despertares Derechos Humanos es una organización sin fines de lucro, laica y apartidista, pero haciendo uso de su derecho a participar en asuntos públicos la licenciada Casandra Piña, presidenta ejecutiva de esa organización apoyó, a título personal y de manera activa, la campaña de su amiga y compañera de la universidad Zazú Hornelas en el camino por ser la Presidenta Municipal de Tlalnepantla, Estado de México.

Durante el tiempo que Casandra apoyó la campaña de Zazú descubrió interesantes hallazgos que nos comparte:

1. Las imágenes que asocian a las mujeres al espacio doméstico, cómo esposas y madres y a los hombres a los espacios públicos como agentes sociales y políticos son repetitivas y reiterativas en los medios. A las candidatas se les asocia con la familia, la salud y el bienestar social, no se les asocia con la ciencia, la economía y la tecnología se siguen reservando estos espacios al género masculino.
2. Existe una fuerte tendencia a creer que las mujeres se guían por su ingenuidad y afectividad, por su “naturaleza instintiva” y por la pasión y por ello son menos competentes y eficaces para el desempeño de funciones públicas y puestos de representación popular.
3. La utilización de los cuerpos de las mujeres para reforzar los estereotipos de la belleza femenina que se vuelven opresivos, difícilmente se comenta: “El candidato es demasiado flaco, tiene muchas pecas, ya se le notan las arrugas, etc.” siendo así cuando se trata de una candidata.
4. La cobertura de los medios guarda una relación muy cercana con la discriminación por motivos de género, un caso concreto que refiere la licenciada Piña es una encuesta de un medio local de noticias de Tlalnepantla en donde se relega a la única candidata mujer al último lugar y se pide que quienes le apoyen usen el emoji de reacción más desagradable de la red social Facebook, el que expresa molestia y/o disgusto.

Casandra nos recuerda que la Convención de Belém do Pará reconoce que las violencias hacia las mujeres son una manifestación de las relaciones de poder asimétricas e históricamente desiguales entre hombres y mujeres y constituyen una violación a los derechos humanos y una agresión a la dignidad humana.

Las mujeres tienen derecho a vivir libres de violencia, lo cual incluye no ser discriminadas, ser valoradas y educadas libres de estereotipos y prácticas sociales y culturales basadas en la inferioridad y la subordinación.

Por último, Casandra nos menciona que la violencia política contra las mujeres incluye todas aquellas acciones (y omisiones) que basadas en elementos de género tengan el propósito de desacreditar y anular el reconocimiento publico y los derechos políticos.